"Somos el Centro de la Historia de Colombia. Nuestro propósito es el de salvaguardar la historia de nuestro pueblo, como un aporte a la grandeza de nuestra nación colombiana."

jueves, 15 de marzo de 2012

Nestor Hernando Parra Escobar en busca de una sociedad igualitaria


En homenaje al ex presidente Carlos Lleras Restrepo1

Resulta un compromiso intelectual, de alta responsabilidad, intentar trazar la “incidencia en la gestión pública de Carlos Lleras Restrepo en el acontecer socioeconómico colombiano”, tal y como le ordena al DANE la Ley 1167 de 2007, por medio de la cual se rinde honores a su memoria con motivo del primer centenario de su nacimiento. Máxime cuando el tiempo indicado para echar una mirada al proceso histórico nacional es el de un siglo, a partir de 1908, durante el cual la nación colombiana ha cambiado radicalmente.

Cuando la primera guerra mundial (1914-1918), nuestro personaje es un niño estudiante de primaria en el Instituto La Salle de Bogotá; cuando la crisis de los años 30 ya es un profesional que ha hecho sus primeras armas en la política desde las aulas de Derecho de la Universidad Nacional; y cuando la segunda guerra mundial (1939-1945) es un cuajado dirigente nacional que estudia, conoce y analiza los problemas sociales, políticos y económicos de sus compatriotas, y que desempeña tareas de gobierno que marcan hitos en el proceso de construcción de la nación, desde la Secretaría de Gobierno de Bogotá, la Secretaría de Gobierno de Cundinamarca y el Congreso de la República, donde en 1934 presenta su primer proyecto de ley sobre reforma agraria, en el que afirma que más allá de la simple disputa de terrenos “están las grandes cuestiones de la educación rural, del crédito agrícola, de la racionalización de la producción, de la asociación campesina, de la elevación del nivel de vida de las clases proletarias en los campos”.2

Entre 1935 y 1936, interviene también en el proyecto de ley que configura nuevos esquemas tributarios que profundizan el rompimiento con la tradicional concepción del impuesto neutral mediante la creación de la tarifa progresiva del impuesto de renta, según la capacidad económica del contribuyente. Por la vía del presupuesto de gastos busca trasladar recursos a sectores sociales desprotegidos, es decir mediante la redistribución del ingreso, instrumento apto para corregir desigualdades sociales.
En 1936, en su calidad de Contralor General de la República, asigna al “Centro de Estudios de la Contraloría” la dirección técnica de las “investigaciones estadísticas”; realiza el Censo de 1938 y escribe su primer libro: “La Estadística Nacional”. Este será un tema al que le otorgará especial importancia desde la Presidencia, cuando se empeña en modernizar y tecnificar el órgano encargado de producir los datos. Lleras sabe que las estadísticas son insumo irremplazable para el análisis del comportamiento macro y micro económico; las tendencias demográficas; la distribución territorial de la población y los logros de las políticas públicas; para hacer el ejercicio de la planeación lo más certero posible y, en suma, para la toma de decisiones de gobernantes y empresarios.

Como Ministro de Hacienda, durante la Administración Santos, a los 30 años de edad, ayuda a configurar nuevos esquemas tributarios modernos y progresivos, busca el avance en el objetivo de dar pasos hacia la redistribución del ingreso entre los colombianos y organiza las políticas económica y fiscal para enfrentar los efectos de la economía de guerra; fortalece la economía del café; fomenta el desarrollo de la industria nacional y los planes de vivienda popular.

En esta primera etapa de su vida pública, traza líneas de intervención del Estado e introduce la aplicación del concepto novedoso de planeación democrática e indicativa.

Conoce Lleras Restrepo el creciente distanciamiento entre las clases sociales y sabe que su causa no sólo tiene que ver con los problemas de distribución de la riqueza y del ingreso sino, principalmente, con la insolidaridad para con las clases proletarias y aun entre ellas mismas. Se da cuenta de la escasez de canales de expresión, de participación y agremiación de esas clases, pues el poder del cacique político local imperante hace abortar el nacimiento de cualquier tipo de organización social. En síntesis, identifica los desequilibrios estructurales de la sociedad colombiana3, los que para superarlos demandan la continuada y decidida solidaridad de los sectores privilegiados con los marginados, cuya responsabilidad central consiste en crear empleos productivos y bien remunerados, es decir, ejerciendo la responsabilidad social de la propiedad, como lo estipula la Constitución de la República.

Inicialmente, tal principio se concibe como la igualdad de los ciudadanos ante la ley que, a la postre, en algunos casos se convierte en desigualdad real. Después se evoluciona hacia una interpretación más amplia y social: La igualdad de oportunidades reales o igualdad ante la vida.

En este frente, Lleras Restrepo abunda en la identificación de las causas de la discriminación, la exclusión y la desigualdad sociales, condiciones que marcan al ser humano desde su nacimiento por falta de nutrición; que después generan bajos rendimientos y deserción escolares; más adelante baja productividad en el trabajo; todo lo cual estimula “la aparición y el acrecimiento de las desigualdades”. Es el principio de igualdad el que prevalece en él como el catalizador de los otros dos: libertad y solidaridad.

Para Lleras Restrepo, el Estado es protagonista irreemplazable en la conducción del proceso de desarrollo integral de la nación. La presencia del Estado, su intervención, es creciente históricamente y la justifica de manera especial en sociedades con profundas desigualdades en las que se llega a coartar el derecho básico de libertad.

La función interventora debe impedir tal cometido y avanzar hacia una igualdad real y no simplemente retórica, colocándose del lado de los más débiles como aplicación del principio de solidaridad. Así quedó consagrado en la Reforma Constitucional de 1945: “para racionalizar la producción, distribución y consumo de la riqueza y para protección del trabajador”.

El frecuente e intenso recorrido por los diferentes ámbitos le permitió tomar contacto con la realidad social de la nación. Percepciones, informaciones y conocimientos que alimentan sin cesar sus principios filosófico-políticos. Constata por supuesto las desigualdades sociales, más agudas en los sectores rurales; indaga, estudia y analiza sus causas, y deduce que la propiedad de la tierra juega históricamente en Colombia un papel determinante.

Esta hipótesis inspira buena parte de su acción pública en procura de modificar la estructura semifeudal imperante; las exclusiones sociales consiguientes y las repercusiones económicas implícitas.

Gran parte de sus iniciativas políticas y de sus programas de gobierno los consagra al intento de conseguir la distribución equitativa de la riqueza; la difusión de la propiedad industrial y de los medios de producción entre los trabajadores; la reforma agraria para beneficiar a un mayor número de colombianos que laboran la tierra en calidad de peones o de aparceros; la capitalización social en empresas de propiedad de los trabajadores, y a la acumulación colectiva de capital para facilitar el acceso de los sectores populares a la propiedad.

En síntesis, el reconocimiento de derechos al factor trabajo, inclusive el de participar en la propiedad de los medios de producción a fin de morigerar la lucha de clases y difundir la cultura de la cooperación entre capitalistas y trabajadores.

El Presidente Lleras Restrepo tenía absoluta claridad de pensamiento sobre lo determinante de la ciencia y la tecnología en el desarrollo de la sociedad a partir de la revolución industrial. No en vano le correspondió conocer y asimilar, entre otros grandes hallazgos, los impactos de la energía eléctrica aplicada a la industria y a la vida doméstica; el desarrollo de la petroquímica y de la carbo química; la ampliación de los medios de transporte de carga y de pasajeros, por vía aérea y por carreteras; la telefonía -la manual y la automática-, el teletipo, el telex, el fax, la televisión en blanco y negro y luego a color y, muy importante, la informática.

Lleras fue un gran visionario en cuanto a la utilidad de incorporar la tecnología para hacer más eficiente las tareas administrativas, de producción y las de difusión de las estadísticas; primero, cuando introduce al país máquinas de conteo para el censo de 1938, siendo Contralor General de la República, y luego cuando trae el primer gran computador para agilizar las labores estadísticas del DANE, siendo ya Presidente.

En homenaje al ilustre Presidente Carlos Lleras Restrepo, el Auditorio Central del DANE, recientemente remodelado, lleva su nombre como “Benemérito organizador de la Estadística Nacional”.

1 Extracto del libro En busca de una sociedad igualitaria. Cien años de evolución social y económica (1908-2008), próximo a publicarse por el DANE al cumplirse el primer centenario del nacimiento del ex presidente Carlos Lleras Restrepo.

2 Carlos Lleras Restrepo. La Cuestión Agraria 1933-1971 Osprey Impresores. Bogotá. 1982 p. 34

3 Néstor Hernando Parra. Carlos Lleras Restrepo el Gran Demócrata. Conferencia en la SEAP con motivo del primer aniversario de su fallecimiento. Septiembre, 1995. Bogotá.

Tomado de:

http://www.dane.gov.co/revista_ib/html_r5/editorial_r5.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario